Dos jóvenes ladronas negocian un trato con su captor a cambio de favores sexuales

Dos ladronas, desesperadas por su libertad, hacen un trato con su captor.A cambio, ofrecen sus cuerpos, esperando que su colosal miembro las libere.Su codicia lleva a un encuentro salvaje y degradante.

En pleno corazón de la ciudad se encontraban dos jóvenes ladrones arrinconados en una oficina, sus delitos al aire.Su captor, una figura seria y autoritaria, tenía propuesta.Les ofreció la oportunidad de evitar las consecuencias si estaban dispuestos a disfrutar de algunos favores sexuales.Las chicas, al no ver otra opción, accedieron a regañadientes.El hombre, con su impresionante estatura y virilidad, les llamó la atención.Desató su enorme miembro, una vista que dejo asombradas y anticipadas a las chicas.Una de ellas, una latina voluptuosa, lo llevó con ansias a su boca, mientras que la otra se sentaba con paciencia, a la espera de su turno.La oficina se convirtió en un lecho de placer carnal, un largo grito por las tareas mundanas que solía albergar.El gran miembro del hombre se abrió camino en el trasero ansioso de las chicas invitando al rear, preparando el escenario para un encuentro apasionado.La escena se desarrolló en un trío caliente, un intercambio de parejas entre libertad y placer que dejó a todos completamente satisfechos.